Cuatro años de cárcel por fingir ser novio de una mujer y estafarle 130.000 €
Un hombre de 44 años ha sido condenado a cuatro de cárcel después de haber fingido una relación sentimental con una mujer de Vitoria para estafarle 130.000 euros a ella y otros 40.500 a su hermana.
La Audiencia Provincial de Álava lo ha condenado por un delito de estafa con la agravante de reincidencia ya que había sido condenado por hechos similares en Gipuzkoa, Zaragoza y Sevilla. Además, los tribunales de los dos primeros casos habían acordado su búsqueda e ingreso en prisión por no haber cumplido las penas (en total ocho años) de manera íntegra.
La Audiencia alavesa le obliga además a devolver el dinero estafado e indemnizar a la víctima principal con 22.790 euros, aunque el juzgado que instruyó el caso lo declaró insolvente en octubre del año pasado.
Los hechos se remontan a octubre de 2016, momento en el que el acusado se hizo con el número de teléfono de la mujer en una página web para buscar pareja en la que ella, de entonces 38 años, estaba inscrita.
El hombre "a sabiendas" de que ella buscaba novio le mandó un mensaje "supuestamente equivocado, un gancho para atraparla" y con la "apariencia de contacto casual" comenzaron una conversación que dio paso a un contacto diario.
Él, natural de Vitoria, le dijo que era de Barcelona, que trabajaba para el Fútbol Club Barcelona y que tenía "un alto poder adquisitivo", aunque todos los datos "eran falsos", señala la sentencia, a la que a tenido acceso Efe.
Un mes después se conocieron en persona y desde entonces y hasta su detención en marzo del año siguiente mantuvieron una relación. Cuando ella estuvo convencida de que tenían un "noviazgo, con planes de futuro y plena confianza, y sabiendo que ella tenía ahorros, el acusado empezó a pedirle dinero".
Primero fueron 2.900 euros para un viaje a Nueva York que finalmente pospusieron por otro que supuso otro desembolso de 2.000. Después le propuso invertir 40.500 euros en unos bonos supuestamente recomendados por personal del F.C. Barcelona y más adelante participar en una segunda emisión de bonos con 45.000 euros.
Por último convenció a la mujer y a su hermana para que compraran a medias un piso de protección oficial en Barcelona que, gracias al "trato de favor" del que gozaba, en cinco años pasaría al mercado libre y era por tanto "una magnifica oportunidad".
La entrega de los 81.000 euros necesarios para la operación (40.500 cada hermana) tuvo lugar el 15 de febrero de 2017. Ese día, en el que él le dio un ramo de flores por el día de los enamorados, fue el último que se vieron porque fue detenido por las causas que tenía pendientes.
Las hermanas tenían sin embargo preparado el dinero -siempre en efectivo- de una segunda entrega por el piso.
La Audiencia considera que hay "un abrumadora prueba de cargo de carácter documental, testifical y pericial" contra el acusado y que a ello se suma la declaración "firme, persistente, verosímil y cargada de detalles y también de emociones" de la víctima, que desarrolló un trastorno por estrés agudo tras descubrir el fraude y posteriormente un trastorno ansioso-depresivo, del que tardó en curar 209 días.
Por todo ello el tribunal lo condena a cuatro años de cárcel, a devolver las cantidades estafadas y a compensar a la víctima principal con 22.790 euros por el "impacto emocional de la confianza gravemente defraudada", su "sentimiento de culpa" por hacer perder ahorros a sus familiares y por "el fin de la oportunidad de hacer realidad su sueño de ser madre".