Los gritos de auxilio de 22 supervivientes al llegar, ateridos de frío, a la playa de Caños de Meca, fueron escuchados por un vecino de la zona sobre las cuatro de la madrugada. El vecino decidió alertar a la Guardia Civil, que desplegó un dispositivo de unos 70 agentes por tierra, mar y aire, en el que también colaboró Salvamento Marítimo.
Al llegar al lugar los agentes encontraron a los 22 supervivientes, junto al cadáver de un joven de unos 25 años. El dispositivo comenzó entonces a buscar al resto. Horas después, un helicóptero de la Guardia Civil localizaba en el agua los cadáveres de otros dos inmigrantes, con chaleco salvavidas puesto, y el equipo de actividades subacuáticas del instituto armado, a un cuarto.
La Guardia Civil espera que haya más supervivientes y que, al alcanzar la costa, como suelen hacer, se hayan escondido entre los apartamentos, ahora poco habitados, hasta la caída de la noche, para poder continuar su huida con más facilidad y sin ser interceptados por los agentes.
Pero no descarta tampoco que haya más fallecidos, que otros ocupantes de la patera que no llevaran chalecos salvavidas se ahogaran y que, al quedar empapadas las ropas que llevaban puestas, se habrían hundido en el agua. Por eso mañana por la mañana "con las primeras luces del día", y durante "el tiempo que haga falta", según decía hoy a periodistas Luis Martín, teniente coronel de la Guardia Civil y jefe de Operaciones de la Comandancia de Cádiz.
Aunque no se sabe con exactitud la cantidad de inmigrantes que viajaban, se estima que iban entre 40 o 45 en una embarcación de madera con la que salieron hace dos días de la costa marroquí. "Iban totalmente hacinados en unas condiciones infrahumanas", explicaba el teniente coronel.
En esa embarcación navegaron 48 horas, afrontando viento frío, un intenso oleaje y hasta lluvia, hasta que, cuando estaban a unos 100 metros de la playa de Caños de Meca, la patera chocó contra un islote de rocas porque la marea estaba baja. El teniente coronel ha destacado que la madera de la patera era de "muy mala calidad", con lo que "al primer impacto se ha desintegrado".
Sólo 20 de los más de cuarenta ocupantes llevaban chaleco salvavidas "por llamarles chaleco salvavidas a los que hemos visto". "Cada vez hay más rivalidad (entre las mafias). Compiten por precio, para abaratar el precio no dudan en poner en riesgo cada vez más la vida de estas personas y las consecuencias de eso es lo que hemos visto esta mañana", afirmaba.
Los 22 supervivientes localizados, entre ellos nueve menores, han sido atendidos por Cruz Roja, antes de ser puestos a disposición judicial. Los cuatro cadáveres han sido trasladados al depósito forense de Cádiz, donde permanecerán un tiempo, a la espera de que puedan ser identificados y de que sus familias puedan ser localizadas y hacerse cargo de los cuerpos.
Algún vecino de la zona recordaba hoy que hace una década otros trece inmigrantes murieron al chocar otra patera con las mismas rocas. La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ha recordado hoy que estas muertes hacen que, en lo que va de año, más de quinientos inmigrantes hayan muerto o desaparecido en aguas del Estrecho de Gibraltar "intentando superar el muro que ha construido nuestro país y la UE".
LA APDH ha convocado para mañana una concentración ante la sede de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz para expresar su dolor por esta nueva tragedia de la inmigración y las que se han sucedido en esta zona desde que hace treinta años fuera hallado el primer cuerpo de un inmigrante magrebí en la playa de Los Lances de Tarifa.