La borrasca Filomena ya ha pasado causando graves estragos durante todo el fin de semana. A la ingente cantidad de nieve que se ha acumulado en las calles -y que ha obligado a suspender las clases durante varios días en algunos puntos de la península- se suman los daños que han sufrido numerosos vehículos.
Las redes sociales han recogido las impactantes imágenes de coches abandonados en las cunetas de las carreteras ante la imposibilidad de circular por la enorme capa de nieve, o colisiones provocadas por la acumulación de hielo, así como ramas o aludes que se han desprendido impactando sobre las lunas de los vehículos causando importantes daños.
Por eso, una vez superada la borrasca, ahora la pregunta para muchos conductores es si su seguro se hará cargo de los desperfectos en sus vehículos, que dependerá de la compañía o del tipo de seguro que hayamos contratado, ya que no todos cubren los mismos daños.
Daños provocados por el desprendimiento de una rama de un árbol
En el caso de que el daño haya sido provocado por la caída de una rama de un árbol por el peso de la nieve -uno de los más comunes este fin de semana-, hay que averiguar quién tiene la titularidad del árbol. Lo más lógico es que sean árboles que estén en la calle y ahí la titularidad corresponde al Ayuntamiento de la ciudad o a la Comunidad Autónoma.
Por tanto, aquí se tendrá que hacer una reclamación al organismo que tenga la titularidad del árbol y, en este caso, puede influir un papel fundamental el tipo de seguro que tengamos contratado en nuestro vehículo.
Si es un seguro a todo riesgo, podríamos reclamar directamente a nuestra compañía para que esta se encargue de reparar el daño primero y después reclame los desperfectos a los titulares de los árboles que han causado los daños.
Si, por el contrario, tenemos un seguro a terceros con opción de reclamación de daños incluida, podremos dar parte para que sean ellos quienes la gestionen, aunque no te desembolsarán la reparación hasta que finalice todo el proceso. Otra opción es reparar nosotros el coche y con la factura reclamar posteriormente la devolución del importe, aunque tendremos que aportar pruebas fotográficas para demostrar el origen de los daños.
Daños provocados por fenómenos meteorológicos
Los daños en el coche debidos a fenómenos meteorológicos no están cubiertos por el seguro del coche, ya sea de cobertura total o sólo a terceros. Por eso, el conductor tendrá que ir al Consorcio de Compensación de Seguro, un organismo público dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, aunque con algunos matices.
El CCS tiene atribuida la indemnización de los daños que ocasionen determinadas catástrofes naturales, siempre y cuando las personas y bienes afectados se encuentren asegurados y bajo supuestos perfectamente tasados.
Entre los eventos bajo su cobertura figuran, por ejemplo, las inundaciones, los embates del mar, las tempestades de vientos que presenten rachas de velocidad superior a 120 kilómetros por hora, los tornados y los terremotos.
Sin embargo, no cubre los daños provocados por las nevadas o las heladas que hayan sido causadas directamente por la borrasca Filomena, sino los derivados de la inundación por el deshielo posterior o la caída de un árbol debido a fuertes vientos.
De esta forma, tendrán que ser las compañías aseguradoras quienes tengan que hacerse cargo de los costes asociados a los siniestros que pueda ocasionar la nevada de forma directa, así como las heladas posteriores. Es decir, caídas de árboles, aludes y desprendimientos en tejados o cornisas, accidentes en desplazamientos por zonas nevadas o heladas e, incluso, por pérdidas de ingresos o lucro cesante, siempre que el afectado los tenga asegurados.
¿Cómo hacer la reclamación al Consorcio de Compensación de Seguro?
Si el perjuicio está directamente provocado por inundación, por lluvias, deshielos y desbordamientos o por el embate de mar, los afectados podrán dirigirse al Consorcio a solicitar la indemnización en cualquier momento a través de su web y en el centro de atención telefónica (teléfono gratuito 900 222 665) o, a partir de las 9.00 horas del lunes día 11.
Si los daños han sido producidos por un fuerte viento o vendaval, la reclamación debe efectuarse a través de las compañías aseguradoras, que tienen convenio con el Consorcio de Compensación de Seguros, según detalla su responsable de Operaciones. El Consorcio se hará cargo de la indemnización cuando se verifique si el viento ha alcanzado los umbrales fijados en la normativa para asumirlo mediante informes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), pudiendo asumir entonces cualquier compensación adelantada por las compañías aseguradoras.