La erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma no ha provocado daños personales gracias a la rápida evacuación de más de 5.000 vecinos de las zonas más próximas. Sin embargo, la colada de lava está arrasando viviendas, cultivos y otras infraestructuras. Por ello, surge la duda de quién se hará cargo de los daños materiales. ¿Los cubren las aseguradoras o es responsabilidad del Gobierno?
Riesgo extraordinario
La erupciones volcánicas, al igual que las inundaciones o tempestades ciclónicas, están catalogadas por los seguros como "riesgo extraordinario" y por lo tanto no cubren los daños provocados por este fenómeno natural. En este escenario, le corresponde al Consorcio de Compensación de Seguros, una empresa pública que se nutre de las aportaciones de las aseguradoras, hacerse cargo de las indemnizaciones económicas.
Otro de los puntos a tener en cuenta es que la persona afectada debe contar con un seguro para cubrir esos daños. Esto quiere decir que el Consorcio de Compensación de Seguros cubrirá los daños en su vivienda siempre que tenga contratado un seguro de hogar y esté al corriente del pago de las cuotas. Lo mismo ocurre con la póliza del coche, en el caso de que, por ejemplo, la lava lo haya engullido o las cenizas hayan dañado el motor.
Para reclamar al Consorcio de Compensación de Seguros lo primero que tiene que hacer el afectado es ponerse en contacto con su compañía de seguros y seguir las indicaciones que le trasmitan. Además, antes de iniciar una reclamación, el asegurado tendrá que acceder al domicilio cuando sea posible, hacer una lista de las pérdidas materiales y recopilar las facturas de los gastos ocasionados por no poder acceder a la vivienda.
Catástrofe natural
El escenario cambia en el caso de que la erupción volcánica de La Palma sea declarara catástrofe natural. De ser así, sería el Gobierno y no el Consorcio de Compensación de Seguros ni la aseguradora quienes se harían cargo de las indemnizaciones.