La piel es un órgano muy importante de nuestro cuerpo que debemos cuidar y proteger siempre pero especialmente en verano, cuando el calor es más intenso y pasamos más tiempo al aire libre.
Por eso, es fundamental escoger un buen protector solar que evite que nos quememos y podamos desarrollar cánceres de piel. Actualmente, cada año se producen entre 2 y 3 millones de casos de cáncer de piel tipo melanoma y 132.000 de otros tipos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A la hora de comprar una crema solar debemos tener en cuenta que cada piel es distinta y cada persona debe utilizar una u otra dependiendo de su sensibilidad. A continuación, te explicamos algunos términos para elegir una crema solar adecuada.
¿Qué es el SPF?
Lo primero es conocer qué significa el SPF o FPS. Se trata del Factor de Protección Solar y en las cremas aparecen hasta cuatro números diferentes: 15, 30, 50 y 50+. Estos números son un múltiplo que indica cuánto tiempo, en minutos, podrás exponerte al sol sin sufrir quemaduras, es decir, cuánto tiempo te protege la crema de los rayos UVB.
Además, según explica la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, los protectores solares con SPF 15 filtran aproximadamente 93% de los rayos UVB, mientras que los protectores solares con SPF 30 filtran aproximadamente el 97%, los protectores solares con SPF 50 filtran alrededor del 98% y los que tienen SPF 100 aproximadamente el 99%.
Pero no debemos olvidar que ningún protector solar le brinda protección total. La FDA requiere que todos los protectores solares con SPF por debajo de 15 tengan una advertencia que indique que protegen únicamente contra las quemaduras de sol, no contra cáncer ni envejecimiento de la piel.
¿Cuándo hay que echarse la crema y cuánta cantidad?
Otro aspecto a tener en cuenta es la cantidad de crema que debemos aplicarnos y el momento en el que hacerlo.
Según los dermatólogos, lo ideal son 2 milímetros de crema por cada 2 centímetros de piel y esta debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición solar, ya que los filtros solares deben ser absorbidos por las capas más profundas de la piel para que el efecto de la crema sea el adecuado.