Juan Manuel Fernández Iglesias es un sacerdote gallego de 52 años que cubre los municipios de Cerdedo-Cotobade, Ponte Caldelas y A Lama.
Según los vecinos y feligreses, el párroco había dejado de ''creer'' en la pandemia del coronavirus y para él era todo un montaje: ''En la iglesia cumplía las medidas, pero a su manera. Por ejemplo, mandaba poner a un matrimonio a uno en una punta y al otro en otra esquina. No tenía sentido'', dicen algunos de los vecinos de este tranquilo pueblo.
Actualmente, se encuentra ingresado en la UCI tras haber contraído el coronavirus.
Un párroco antivacunas
Un aspecto que ha indignado a los feligreses es el hecho de que no estuviera vacunado: ''Llegó a decir en una homilía que las vacunas eran un microchip para controlarnos. Es algo que no se puede consentir'', apunta una de las personas que frecuenta la iglesia.
''¿Cómo puede ser que una persona pública como él, que está en contacto con tantas personas, sobre todo mayores, esté sin vacunar? Yo si lo hubiera sabido antes no iba a misa'', lamenta otra de las vecinas.
El cura también era profesor de religión en el colegio de A Lama: ''Es inconcebible que además, estando en contacto con los niños, esté con esas historias'', recalcan.
Fernández no ha podido evitar las consecuencias de infectarse recientemente del covid y ahora es uno de los diez pacientes que se están recuperando en la unidad de críticos del hospital pontevedrés: ''Pese a todo queremos que se recupere, pero que este susto le sirva de escarmiento'', dicen sus vecinos.
Dejó de creer en la pandemia
Tal como cuenta 'La Voz de Galicia', al principio de la pandemia el sacerdote cumplía con todas las normas y marcaba las restricciones necesarias en las parroquias para evitar los contagios, pero a medida que ha ido pasado el tiempo, empezó a renegar de la misma, lo que le llevó a no vacunarse cuando le llegó el turno. "Se había empapado de mucha información sobre el virus", explicaron los vecinos.
La incidencia y la tasa de positividad son "muy altas"
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido que, aunque la situación está bajo control en los hospitales gallegos, la incidencia y la tasa de positividad son "muy altas". También ha reflexionado sobre el impacto que tiene sobre la economía cada contagio de Covid-19 y su correspondiente cuarentena.