El futbolista Dani Alves llegará este lunes a la Audiencia de Barcelona para el inicio del juicio en el que está acusado de presuntamente agredir sexualmente a una chica en la discoteca Sutton, una vista fijada para cuando se cumple un año y 15 días de su entrada en prisión provisional.
El juicio se alargará hasta el miércoles y la acusación particular que ejerce la denunciante reclama una sentencia que lo condene a 12 años de prisión, mientras que la Fiscalía ha exigido una pena de nueve años de cárcel.
La defensa del jugador, primero a cargo del abogado Cristóbal Martell y ahora de la mano de la abogada Inés Guardiola, ha sopesado en varias ocasiones un acuerdo con las acusaciones que implicaran una pena más baja para el futbolista.
Sin embargo fuentes judiciales consultadas por Europa Press afirman que hasta este viernes, a dos días del inicio del juicio, no existían negociaciones ni contactos entre las partes en este sentido.
Las mismas fuentes recuerdan que un acuerdo de estas características es posible hasta el mismo inicio del juicio el lunes a las 10 horas.
Protección a la víctima
El juicio empezará con el trámite de cuestiones previas y para este mismo lunes está agendada la declaración de la denunciante, que en la sala estará separada del acusado por un biombo para evitar que tengan contacto visual.
También como medida de protección a la víctima, el tribunal ha ordenado que su declaración sea a puerta cerrada y la grabación judicial de su declaración, que quedará registrada como prueba, se hará pixelada y con la voz distorsionada para evitar que se la pueda reconocer si más adelante se filtra el vídeo.
El interrogatorio a Alves está fijado provisionalmente para este lunes, a expensas de que su defensa puede pedir trasladado al final del juicio, una petición habitual para que el acusado pueda declarar contestando a todas las pruebas que se han presentado.
El juicio se reanudará con declaraciones de testigos el martes a las 15 horas, en horario de tarde por falta de disponibilidad de salas en la Audiencia, y el miércoles a la misma hora está reservado el turno de las pruebas periciales, las conclusiones y los informes finales.
Sin emitirlo
El tribunal ha tomado varias medidas para preservar la intimidad de la víctima, además de las ya expuestas, relacionadas con la cobertura mediática que se podrá dar al juicio y para la que están acreditados 270 periodistas de 70 medios de comunicación, entre ellos 40 profesionales extranjeros de 23 medios internacionales.
Ante la petición de todas las partes para que el juicio completo fuera a puerta cerrada, los jueces han optado por que los periodistas puedan escuchar y contar lo que ocurra en la sala, pero no grabarlo ni emitirlo, a excepción de la declaración de la víctima, que sí será a puerta cerrada.
Por eso, la única imagen de Alves en el banco de los acusados serán fotografías y vídeos sin sonido tomados durante los primeros minutos del juicio, y el tribunal también ha advertido de que está prohibido hacer fotos a la joven o sus familiares ni divulgar información sobre su intimidad o que permita identificarla: con la misma intención, todos los que intervengan en el juicio deberán referirse a ella como "la denunciante", sin mencionar su nombre.
El tribunal deberá valorar sobre la culpabilidad o inocencia del jugador a partir de las pruebas recabadas durante la instrucción, la declaración de la joven y la del propio Alves, que ha dado distintas explicaciones durante el último año.