El pasado mes de enero, la Casa Real Británica informaba de que la princesa de Gales iba a estar unas semanas apartada de la vida pública después de haber sido sometida a una cirugía abdominal.
La información prácticamente coincidió en el tiempo con el anuncio de que el rey Carlos III padecía un cáncer -aunque no se dijo de qué tipo- y que estaba recibiendo el tratamiento médico correspondiente.
Crisis de transparencia
La transparencia en torno a estas dos noticias no ha podido ser más diferente: mientras que en el caso del Monarca se han ido dando pinceladas sobre su estado de salud y él mismo ha hecho alguna breve aparición pública, en el caso de Kate Middleton el secretismo está siendo absoluto. Apenas una imagen captada de la princesa de Gales yendo con su marido en el asiento de atrás de un coche y ninguna noticia sobre a qué tipo de operación había sido sometida o cómo estaba yendo su recuperación.
Como la información era prácticamente nula -tan sólo se llegó a decir que la futura reina volvería a la esfera pública después de Semana Santa-, los rumores sobre el verdadero estado de salud de Middleton se incrementaron y con ello, la preocupación de los ciudadanos de Reino Unido.
La tormenta desatada por la fotografía 'fake'
Fue tal la situación que la Casa Real Británica decidió publicar el pasado 10 de marzo una fotografía de Kate Middleton con motivo del Día de la Madre. En la instantánea se ve a la princesa de Gales acompañada de sus tres hijos en Adelaide Cottage, la residencia donde vive la familia. El motivo de tal foto fue agradecer a la gente sus muestras de cariño y la preocupación por Kate.
Lo que nadie sabía era que poco después de publicarla, las principales agencias de comunicación decidirían retirarla tras denunciar la manipulación de la fotografía, lo que provocó que los rumores y teorías conspiratorias sobre el estado de salud de la princesa se multiplicaran: salud mental, crisis matrimonial, infidelidades, etc.
Kate Middleton pidió disculpas y aseguró que había sido ella quien había retocado la fotografía sin avisar a su equipo: "El error fue que Kate no avisó a su equipo de comunicación de que había editado la foto. Pero salió a la palestra y pidió perdón al día siguiente", ha asegurado a The Times una fuente amiga de la pareja.
Ante la tormenta que está generando la misteriosa operación y 'desaparición' de la princesa de Gales, el heredero al trono y su esposa estarían estudiando cómo apagar el fuego desatado por la manipulación de la fotografía.
Kate podría desvelar el misterio sobre su estado de salud en un acto público
El mismo diario británico, The Times, ha publicado una información citando a un amigo cercano a la pareja que la conoce desde que ambos estudiaban juntos en la Universidad de St. Andrews, en Escocia.
"Siempre han sido muy abiertos a la hora de interactuar con la opinión pública, y puedo ver la posibilidad de que la princesa hablara sobre su recuperación en algún acto público. Si fuera a hacerlo, ese sería el modo de hacerlo. Siempre han querido ser claros y abiertos, pero lo harán cuando se sientan preparados para ello. Creo que ese será el instinto de ella, y será ella quien decida cuando lo hace. No van a permitir que les metan prisa", asegura esta fuente cercana.
A pesar de que el Palacio de Kensington no ha publicado una fecha oficial para el regreso de la princesa, el artículo de The Times sí habla de "después de Pascua", lo que al parecer se referiría al final del periodo de vacaciones escolares. Es decir, algún día después del próximo 17 de abril.
Sin saber todavía fecha concreta, medios británicos se aventuran a revelar que la próxima fotografía publicada podría llegar el 23 de abril, el cumpleaños del príncipe Luis, el pequeño de los tres hermanos.