Las cinco mujeres y cuatro hombres de ese tribunal han presentado el resultado de sus deliberaciones día y medio después de que finalizara la vista oral de este caso, que se ha juzgado en la Audiencia de Bizkaia durante cuatro días.
El veredicto da la razón tanto el Ministerio Fiscal, como a la acusación particular en representación del padre de la menor, y a la acción popular de la asociación Clara Campoamor, que consideraban que la mujer asesinó con alevosía a la pequeña.
La niña murió de una parada cardiorrespiratoria tras ingerir un cóctel "letal" de fármacos y "quizá" en combinación con "algún mecanismo de asfixia", aunque este último aspecto no se ha podido determinar en la autopsia del cuerpo, según mantuvieron los peritos
en el juicio.
Por estos hechos, las partes acusatorias piden por primera vez en Bizkaia la condena a prisión permanente revisable, mientras que la defensa pedía la libre absolución ya que, según la versión de la acusada, un hombre encapuchado accedió a su vivienda y le obligó bajo amenazas a actuar contra su hija.
Esta abogada solicitaba subsidiariamente la atenuante de confesión y colaboración con la justicia, lo que conllevaría, si es aceptada, la reducción de la pena a imponer y eludir la prisión permanente revisable. Los hechos ocurrieron el 16 de enero pasado cuando la hermana de la víctima, de 20 años de edad, llegó a la casa y encontró inconscientes y abrazadas a su madre y a la niña. Tras alertar a emergencias, los sanitarios pudieron reanimar a la mujer, pero la menor falleció.
Durante la vista oral, la acusada mantuvo su versión de la presencia de un tercero en la vivienda y afirmó entre sollozos: "Yo no tengo por qué matar a una hijita; no me entra en la cabeza matar a un hijo, no le entra en la cabeza a nadie. Yo amaba a mi hija, a ambas hijas, a la mayor también".
También denunció que "no se ha investigado lo suficiente" y, en concreto, apuntó al novio de su hija mayor. Tras el veredicto, la magistrada deberá redactar la sentencia.