Los hechos se produjeron en un control de velocidad que por la tarde se realizó en la A21 (Autovía del Pirineo), sentido Pamplona, con motivo de la 'Operación retorno'.
Al ser interceptada la conductora para notificarle la sanción de velocidad, fue sometida a las pruebas de alcohol y drogas, que resultaron positivas en cannabis, anfetamina y metanfetamina, según ha informado la Policía Foral.
Tras ser denunciada por ambas infracciones muy graves, un familiar se hizo cargo del vehículo, evitando así su inmovilización.