El abogado Francisco Damián Vázquez, que representa los intereses del paciente en calidad de acusación particular, señala en la denuncia que los hechos sucedieron el pasado día 11 de enero cuando, estando en su trabajo, el hombre empezó a sentirse mal, por lo que fue a una farmacia para tomarse la tensión, aconsejándole que acudiera al hospital.
Así, según han informado desde El Defensor del Paciente en un comunicado, el hombre ingresó en urgencias del Hospital de Antequera sobre las 12.00 horas, quejándose de fuerte dolor de cabeza, desorientación y tensión alta. Le realizaron varias pruebas como analítica, electrocardiograma, tras lo que, según la denuncia, se le indicó que permaneciera en la sala de espera de urgencias, para recibir los resultados, haciendo caso a dicha observación.
Al no recibir noticias los familiares, empiezan a preocuparse, ya que no atendía las llamadas ni whastapps, por lo que llaman a su trabajo para ver si había regresado indicándole que no, y también contactaron con el hospital, donde les informan de que "el paciente se había dado a la fuga o que había abandonado el hospital y que no sabían nada de él".
Así, los hermanos decidieron acercarse al hospital, donde se encuentran con otros pacientes "que les informan de que su hermano había estado varias horas en la sala de espera, sin atención médica, como adormilado".
Además, les señalan que sobre las 17.30 horas un hombre que estaba allí en la sala de espera había avisado a un celador, "que comprobó su nombre en la pulsera que portaba, y que había estado más de cinco horas infartado por un ictus cerebral sin que nadie se hubiera dado cuenta, ni se le prestara ninguna atención médica o se controlara adecuadamente".
Por la gravedad del cuadro médico le tuvieron que trasladar al Hospital Regional en Málaga capital, donde fue intervenido de urgencia, estando ahora mismo en situación crítica, en coma inducido a la espera de su evolución.
El letrado Damián Vázquez, de 'El Defensor del Paciente', señala en la denuncia que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de imprudencia grave profesional médica, al considerar que "existe una falta de vigilancia y control adecuados de los pacientes en el Servicio de Urgencias del Hospital de Antequera".