La pasada noche del viernes al sábado 2 de octubre una peregrina alemana tuvo la ocurrencia de acampar en el cementerio de San Lázaro para pernoctar allí antes de proseguir con su marcha en el contexto del Camino de Santiago. A la mañana siguiente, el párroco de la iglesia de San Lazaro, estupefacto por la presencia de una tienda de campaña instalada junto a las tumbas del camposanto, no dudó en dar la voz de alerta.
Al poco tiempo la Policía de Barrio de la Policía Local de Lugo se personó en el lugar, ubicado en el barrio lucense de A Ponte, en un entorno en el que estaba situado un antiguo lazareto. Allí los agentes verificaron que, en efecto, la mujer acampada era una caminante alemana a la identificaron y, acto seguido, le requirieron que recogiera su pequeño campamento, cuestión que, según explicaron, hizo "al momento".
Precisamente, hace no mucho tiempo que los vecinos del barrio reunieron dinero para realizar algunos arreglos en el cementerio que presenta algunas zonas bastante dañadas.