La encuesta alerta de que precisamente las personas que sufren obesidad son las que más desayunan fuera, las que toman menos verdura o ensalada como plato principal y las que optan por un postre dulce en vez de fruta, pero no siempre es elección.
Susana Monereo es portavoz de la Sociedad Española de Obesidad: "Volvemos a llamar la atención de que existan postres de fruta en los menús porque evidentemente si el no comer fruta es un riesgo para ser obeso el que no la haya en los restaurantes, también porque al final la gente donde come es en el restaurante".
La obesidad se ha duplicado en nuestro país en los últimos veinte años. Los expertos piden una mayor implicación a los restaurantes con, por ejemplo, botellas de agua gratuitas o informando de las calorías de cada plato.