El Índice de Capacidades Económicas 2018-2023, elaborado por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud, destaca la mejora en indicadores que tienen que ver con el empleo. Se registra una menor tasa de desempleo juvenil con un 22,4%, aunque esta cifra sigue duplicando la media europea que se encuentra en el 11,3%.
A pesar de una bajada en la tasa de temporalidad, sigue preocupando que casi la mitad de los jóvenes (45,5%) tengan empleos temporales.
Pobreza, exclusión y brecha de género
Los jóvenes se encuentran en una situación vulnerable en cuanto a la situación económica. Uno de los datos más preocupantes tiene que ver con que uno de cada cuatro se encuentren en riesgo de pobreza y exclusión (27,3%), mientras queda mermada la capacidad de ahorro que se desploma hasta ocho puntos en 2023.
En cuanto a la brecha de género, se evidencia una vez más que sigue siendo muy acusada a pesar de que también se ha reducido en los últimos años. En todos los indicadores las mujeres se encuentran por debajo de los hombres.
La vulnerabilidad económica restringe la capacidad de independizarse por motivos de ahorro, debido también a los elevados costes del alquiler o la compra de una vivienda. Un aspecto que no solo afecta a la autonomía de los jóvenes, sino también al bienestar emocional y desarrollo personal.