La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue protagonista de las redes sociales este jueves debido al desplante que le hizo el ministro de Asuntos Exteriores de Uganda, Haji Abubaker Jeje Odongo, durante la Cumbre entre la Unión Africana y la Unión Europea.
En las imágenes se puede ver cómo el representante de Uganda se acerca a saludar al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pasando de largo por delante de la mandataria europea y dejándola perpleja y sin palabras.
Fue entonces cuando el presidente francés llamó la atención del ministro ugandés para explicarle lo sucedido haciéndole gestos para que se acercara a saludar a Von der Leyen. Finalmente, se acercó a ella para intercambiar unas palabras, pero no le estrechó la mano como sí hizo con los otros dos mandatarios.
Segundo gesto machista tras el 'Sofagate'
En abril de 2021, la presidenta de la Comisión Europea afirmó haberse sentido "sola y dolida" como "mujer y como europea" cuando el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, recibió a la mandataria con un asiento menos en la sala.
En esta ocasión, Von der Leyen acudió también con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. A su llegada al lugar de la reunión, Michel y Erdogan se sentaron en dos sillas en el centro de la sala, mientras que ella quedó relegada a un sofá situado en un lateral y apartado de los dos hombres.
Este gesto se conoció como 'Sofagate' y generó mucho malestar en Bruselas donde se dijo que Von der Leyen debería haber recibido el mismo trato que Charles Michel.
Charles Michel, objeto de críticas por su pasividad
Sin embargo, Von der Leyen no ha sido la única en acaparar la atención este jueves debido al desplante sufrido. El presidente del Consejo Europeo ha sido objeto de duras críticas en las redes sociales por su pasividad ante el feo gesto del ugandés.
Cabe recordar que Michel también estaba presente en Ankara durante la reunión con Erdogan y no dijo nada cuando la mandataria europea fue relegada a otro asiento en la sala.
Esta actitud también generó malestar en Bruselas, razón por la cual, Michel fue obligado a disculparse posteriormente ante la presidenta de la Comisión Europea.
