Los dos retratos de los Reyes Felipe VI y Letizia realizados por la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz ya están en el Banco de España, que hizo el encargo, y han conseguido conjugar lo que se buscaba con ellos: entroncar la tradición retratista española de pintores como Goya o Velázquez con la renovación que supone la fotografía para su ejecución.
El resultado es un díptico que se complementa entre sí, al ofrecer una misma escena dividida en dos en la que el Rey aparece ataviado con el uniforme de gala del Ejército de Tierra y la Reina luce un vestido negro con un chal fucsia, y que a ojos del espectador, al haberse utilizado la impresión en tela en lugar de papel fotográfico, recuerda los retratos al óleo de otras épocas que dejaron para la posteridad los grandes pintores del momento.
Los detalles de las fotos de Annie Leibovitz a los Reyes
El retrato del Rey, a la izquierda, le presenta en toda la sobriedad de su cargo, vestido con uniforme militar, con la banda azul de la Orden de Carlos III, el Toisón de Oro y otras condecoraciones, y rodeado de los elementos del retrato clásico, como son la mesa, la lámpara de araña, el espejo o la puerta abierta al fondo.
El monarca también se fotografió luciendo un chaqué y un frac durante la sesión, pero la autora descartó ambos.
La Reina parece irrumpir en la escena por el lado derecho, iluminada por la luz que llega desde una ventana lateral y desprovista de toda la simbología propia de su estatus: no porta ni la diadema ni la banda de Carlos III.
Como únicas joyas, luce el collar de chatones que Alfonso XIII regaló a la reina Victoria Eugenia cuando esta era aún su prometida y que fue aumentando de longitud con el paso de los años con otros regalos y dos pendientes a juego, así como su anillo favorito y que habría sido regalo de sus hijas.
Leibovitz fotografió a Doña Letizia primero sin la diadema y la banda y luego con ellas, pero finalmente optó por una imagen sin estos atributos. En lo que no hubo cambios fue en el traje: un vestido de gala en palabra de honor en tul de seda plisado y una capa de seda confeccionados por el diseñador Cristóbal Balenciaga en los años 40 y 60 respectivamente y cedidos por la Fundación Antonio de Montpalau.
El dinero que han costado
Las dos obras se expondrán en la sala del Consejo de Gobierno del Banco de España, que ha pagado por ambos retratos 137.000 euros, a los que hay que sumar los 97.000 por el realizado al anterior gobernador Pablo Hernández de Cos, que también pasará a engrosar la colección y se expone en esta misma muestra.
Expuestos en el Banco de España
Ambos retratos, los de mayor formato realizados hasta ahora por la fotógrafa estadounidense, podrán verse a partir de este miércoles en la sede del Banco de España en el marco de la exposición 'La tiranía de Cronos', que reúne más de 50 obras de 24 artistas o colectivos artísticos, incluyendo tapices, pinturas, esculturas, fotografías y relojes con el tiempo como hilo conductor.
Los Reyes ya han trasladado su deseo de acudir a ver la exposición, incluidos sus retratos, si bien por el momento no hay fecha prevista. Desde el Banco de España confían en que puedan coincidir con Leibovitz, que también tiene intención de desplazarse a España antes de finales de marzo, cuando acabará la exposición.