Detectan cuatro nuevos casos de ébola en la República Democrática del Congo
Cuatro nuevos casos de ébola se han detectado en la República Democrática del Congo (RDC) en la zona de Bikoro (noroeste), confirmó a Efe el médico jefe del Hospital General de Bikoro, Barthelemi Loleka.
"Estamos en una situación de emergencia, afectados por la fiebre del ébola", dijo Loleka en conversación telefónica, al precisar que dos de los casos corresponden a cuidadores del centro médico.
El Ministerio de Sanidad confirmó los casos, pero precisó que se podrán divulgar detalles una vez se conozcan las pruebas del Instituto Nacional de Investigación biológica,
"Sí, acabamos de recibir esta información y la estamos verificando", declaró a Efe la portavoz del ministerio Jessica Ilunga.
El pasado martes, la RDC declaró un nuevo brote de ébola al confirmar dos casos positivos en la zona de Bikoro (noroeste), donde también se registraron 17 muertes de personas con aparentes síntomas de la enfermedad.
"Nuestro país afronta una nueva epidemia de la enfermedad del virus del Ébola que constituye una urgencia sanitaria pública de impacto internacional", señaló entonces el Ministerio de Sanidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) trabaja estrechamente con el Gobierno congoleño para movilizar personal y recursos a fin de hacer frente al brote.
La OMS también dio salida a un millón de dólares de su Fondo de Contingencia para Emergencias con el objetivo de respaldar la respuesta al brote durante los próximos tres meses y evitar su propagación a provincias y países próximos.
Se trata, según la organización internacional, del noveno brote de ébola que golpea a la República Democrática del Congo desde que se descubrió el virus en 1976 en este país, cuando entonces se denominaba Zaire.
La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
La peor epidemia de ébola conocida hasta la fecha se declaró en marzo de 2014, con los primeros casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakri, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.
La Organización Mundial de la Salud declaró el fin de la epidemia en enero de 2016, después de registrarse 11.300 muertes y más de 28.500 casos, aunque la agencia de la ONU ha reconocido que estas cifras pueden ser conservadoras.