La variante Ómicron se detectó por primera vez en el sur de África y Hong Kong en noviembre de 2021 convirtiéndose en apenas dos meses en la variante dominante no sólo en Estados Unidos sino en buena parte de Europa durante las primeras semanas de 2022.
Ocho síntomas claves para saber que estás infectado
Según informa The Independent, un grupo de investigadores en Noruega ha realizado un estudio en el que entrevistaron a casi todos los infectados en un fuerte brote de Ómicron. De los 111 entrevistados, el 89% había recibido dos dosis de la vacuna de ARNm y ninguno había recibido una vacuna de refuerzo.
Asimismo, encontraron ocho síntomas clave entre los participantes que se habían vacunado con la pauta completa para detectar que se habían contagiado:
- Tos.
- Escurrimiento nasal.
- Fatiga.
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular.
- Fiebre.
- Estornudos.
Aunque los tres primeros estaban entre los síntomas más comunes y los dos últimos, entre los menos comunes, los expertos también añadieron las náuseas a la lista de síntomas en vacunados que contrajeron Ómicron.
Dos nuevos síntomas prematuros
Los expertos también detectaron dos síntomas diferentes a los ya mencionados que podrían ser una señal prematura de que la persona se ha infectado con Ómicron y que la prueba positiva está más cerca de producirse: son la fatiga y los mareos o desmayos.
The Independent explica que más que sentirse cansado, la fatiga se puede traducir en dolor físico al causa dolor o debilidad muscular, dolores de cabeza, visión borrosa y pérdida de apetito. De hecho, la fatiga fue uno de los principales síntomas de Ómicron cuando apareció en Sudáfrica a finales del año pasado.
Los desmayos son el segundo síntoma de que podrías estar infectado con la variante más contagiosa conocida hasta la fecha. Un informe de Alemania sugiere que existe un vínculo entre este síntoma y Ómicron después de que médicos de Berlín descubrieran que el Covid-19 estaba provocando desmayos en un paciente ingresado. Según los medios locales, los médicos veían una "conexión clara" entre el virus y los desmayos.
