Los Mossos d'Esquadra han arrestado a María Ángeles Molina, conocida como 'Angie', quien en 2008 fue condenada por el denominado "crimen perfecto", por su presunta implicación en la planificación de un asesinato desde la prisión de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), donde cumple condena. Según informa La Vanguardia y han confirmado fuentes cercanas a la investigación a EFE, la detención se produjo este lunes mientras la reclusa disfrutaba de un permiso penitenciario. Este martes, Molina ha comparecido ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona, que dirige la investigación y ha decretado el secreto de sumario sobre el caso.
La detenida ha prestado declaración ante la magistrada instructora, que tras el interrogatorio ha acordado su libertad provisional en relación con la nueva causa abierta y ha ordenado a la policía conducirla a Mas d'Enric para que siga cumpliendo su condena por homicidio.
Angie fue condenada a 18 años de prisión por matar en 2008 a una amiga y compañera de trabajo en lo que la prensa bautizó como "crimen perfecto" por su meticulosa planificación: simuló que la víctima había fallecido asfixiada en un crimen sexual, utilizando para ello el semen previamente obtenido de dos hombres que se prostituían.
La detenida está acusada de conspirar para cometer un nuevo crimen desde el centro Mas d'Enric en el que cumple la condena de 18 años de cárcel que se le impuso por el homicidio de 2008 y aprovechando sus permisos penitenciarios. María Ángeles Molina ha sido detenida cuando salía de la cárcel para disfrutar de un permiso penitenciario que había obtenido en el marco del segundo grado en que está clasificada, un régimen que permite salidas puntuales de prisión. Estaba previsto que obtuviera la libertad definitiva en 2027.
Angie, que ya había sido investigada por la muerte de su marido en extrañas circunstancias en 1996 en las islas Canarias, fue condenada por la Audiencia de Barcelona a 22 años de cárcel, que después el Supremo rebajó a 18, por delitos de homicidio y falsedad documental.
El crimen perfecto
La detenida mató a su amiga y compañera de trabajo, tras hacerse pasar por ella para suscribir a su nombre, entre abril de 2006 y noviembre de 2007, seis pólizas de crédito por valor de 102.415 euros -que percibió- y diez seguros de vida por 840.000 euros -poniendo como beneficiaria a una tercera persona ajena a la trama-, que finalmente no pudo cobrar.
Días antes de crimen, la acusada pagó a dos hombres para que llenaran sendos frascos con su semen. Arrendó un piso a nombre de su amiga en la calle Camprodon de Barcelona y quedó con ella allí para matarla, asfixiándola con una bolsa de plástico, el 19 de febrero de 2008. También planificó su coartada: la mañana del crimen acudió con su coche a Zaragoza, pagando los peajes de la autopista con un Teletac a su nombre, y acudió a las Pompas Fúnebres a recoger las cenizas de su madre, fallecida un año antes.
