Tras la minuciosa investigación que siguió a la denuncia de la perjudicada, los agentes pudieron averiguar que la persona que en realidad presentó la ampliación de la declaración no era la denunciante, sino su vecina, con la que mantenía una relación de enemistad.
En realidad, el malestar no venía de muy lejos. El año anterior tenían tanta confianza como para que la ahora perjudicada le pidiera a la otra que le confeccionara y presentara su declaración de la Renta. De ahí que tuviera sus datos personales y fiscales, que aprovechó, un año después, para validar a través de internet una declaración ampliatoria falsa y preparada para que le saliera a pagar.
Ha ocurrido en el municipio de Torrejoncillo, en Cáceres. La detenida se enfrenta a un delito de suplantación de personalidad. El juez ya ha abierto diligencias contra ella.
