Detenidas cinco personas por secuestrar durante 11 días a un hombre
Los cinco detenidos mantenían al hombre aturdido a base de suministrarle drogas y reclamaban por él a la familia 1,5 millones de euros.
Según informan los Mossos d'Esquadra en un comunicado, los hechos se remontan al pasado 12 de junio, cuando una mujer se presentó en la comisaría de esta localidad gerundense para denunciar que había recibido una llamada desde el teléfono de su marido, en la que un hombre le exigía un rescate de 1,5 millones de euros para recuperarlo con vida.
La Unidad Central de Secuestros y Extorsiones de los Mossos d'Esquadra se hizo cargo de la investigación y de asesorar a los familiares de la víctima, además de informar al juzgado de instrucción número 1 de Blanes, que estaba en funciones de guardia, para solicitar medidas urgentes para resolver el caso.
Las primeras indagaciones llevaron a determinar que el secuestro lo había llevado a cabo un grupo criminal experimentado formado por miembros del este de Europa.
Los agentes supieron que habían cambiado a la víctima de ubicación en diversas ocasiones y que disponían de conocimientos técnicos con el objetivo de eludir la acción de la policía.
Finalmente, los Mossos d'Esquadra concluyeron que las llamadas de los secuestradores se realizaban desde Madrid y que el vecino de Lloret de Mar estaba retenido en una zona por concretar entre la capital española y Toledo.
Ante esta certeza, se estableció un equipo conjunto de investigación con la Sección de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central de la Policía Nacional.
El pasado 21 de junio, los agentes identificaron a una parte de los integrantes de la banda, pese a que sus miembros siempre tomaban muchas medidas para evitar ser descubiertos, como constantes cambios de vehículo o adoptar medidas de contravigilancia.
Un día más tarde, los secuestradores se pusieron en contacto con la familia para darle el ultimátum de que, o realizaban el pago, o acababan con la vida de la víctima.
El intercambio debía realizarse el mismo día por la tarde en el aparcamiento de un hotel de la carretera A-42 que va de Madrid a Toledo.
La policía estableció un dispositivo conjunto para liberar al rehén y detener a los secuestradores, para lo que agentes de los dos cuerpos de seguridad implicados en la operación acompañaron al hermano de la víctima desde Barcelona a la capital española donde se debía efectuar el pago del rescate.
Paralelamente, otros agentes localizaron el vehículo de uno de los sospechosos en Toledo, en la localidad de Casarrubios del Monte, así como a diversos miembros del grupo mientras realizaban comprobaciones y vigilancia alrededor de un inmueble.
Sobre las 15:00 horas, poco antes de la cita para el intercambio, los secuestradores procedieron a introducir a la víctima en la parte posterior de una furgoneta sentada en una silla de ruedas, pero desistieron de inmediato al sospechar de presencia policial.
Cuando se disponían a regresar al inmueble, los responsables del operativo conjunto decidieron realizar las detenciones y evitar así eventuales represalias al rehén.
La acción permitió rescatar a la víctima sana y salva y detener a todos los miembros del grupo, excepto uno, que logró escapar por el tejado de un edificio anejo.
El vecino de Lloret de Mar, que fue trasladado al hospital de Móstoles parcialmente inconsciente como consecuencia de las drogas que le habían suministrado, no presentaba más lesiones que las contusiones provocadas por los golpes recibidos y las heridas en las muñecas a causa de las ataduras.
El 23 de junio se realizaron tres registros en domicilios de los secuestradores en Paracuellos del Jarama, Illescas y Madrid y, en uno de ellos se localizó y detuvo al miembro de la banda que había huido el día anterior, a la vez que se intervino cocaína, cogollos de marihuana y bellotas de hachís.
La víctima, una vez recuperada del efecto de las drogas, explicó que el 12 de junio fue asaltada por diversos individuos vestidos con chalecos de policía cuando regresaba en coche a su casa de Lloret.
Los asaltantes lo golpearon y, después, lo drogaron, además de taparle los ojos para, a continuación, introducirlo a punta de pistola en el maletero de un coche.
Los secuestradores lo llevaron hasta un primer escondite, donde pasó entre tres y cuatro días totalmente desorientado como consecuencia del suministro constante de barbitúricos y benzodiazepinas, así como de los golpes recibidos.
Pasados unos días, el grupo le suministró más drogas, le puso unas gafas tapadas con cartón y una gorra, y lo trasladó a un piso entre Madrid y Toledo.
El jefe de la banda, un hombre de nacionalidad rumana que actualmente cursa estudios de medicina en una universidad de la capital española y que había publicado anuncios para ofrecerse como actor y modelo, es el responsable del suministro de hipnóticos a la víctima.
Los cinco detenidos, a los que se acusa de secuestro, robo con violencia, lesiones, delito contra la salud pública y de formar parte de un grupo criminal, pasaron el 24 de junio a disposición del juez, que decretó su ingreso en prisión.