La investigación comenzó a finales de octubre después de que la educadora de una guardería denunciara que un hombre de avanzada edad deambulaba con regularidad por la zona de actividades al aire libre del centro.
La mujer explicó que el hombre aparecía cuando jugaban los niños, algo que la hizo desconfiar, y le observó manteniendo una "actitud lasciva hacia los menores", tocándose los genitales y masturbándose.
La educadora le recriminó su actitud, pero este continuó y sólo se marchó tras decirle que había llamado a la Guardia Civil después de "salvaguardar" a los menores en el interior del parque infantil.
Tras descartar diferentes perfiles, los agentes dieron con el de un hombre cuyos rasgos coincidían con los descritos por la denunciante y que cuenta con numerosos antecedentes por delitos de exhibicionismo y contra la libertad e identidad sexual, todos de ellos cometidos ante menores.