La policía vasca mantiene abierta la investigación ante la posibilidad de que más mujeres hayan podido ser víctimas de abusos similares. La investigación comenzó el pasado lunes, cuando una mujer, de 20 años de edad, se personó en la Ertzaintza y presentó una denuncia por un presunto delito de abusos sexuales con acceso carnal bajo la influencia de bebidas alcohólicas, acusando como autor de los hechos al propietario de un bar de la capital vizcaína.
Además de esta denuncia se presentaron a lo largo de ese mismo día otras cuatro denuncias de mujeres que declararon haber sido víctimas de similares abusos. Tras la investigación de las denuncias, agentes de la Ertzaintza detuvieron en la noche del martes a un varón de 45 años como presunto autor de un delito de abusos sexuales contra estas cinco mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y 25 años.
Según las investigaciones, el acusado elegía como víctimas a mujeres a las que proponía para trabajar como camareras en el bar, citándolas principalmente en fines de semana, domingos, cuando el local se encontraba cerrado. El detenido instaba a las jóvenes a ingerir bebidas de alta graduación alcohólica, con el argumento de que si tenían que servir bebidas ellas debían conocer el tipo de bebida a servir.
Por el contrario, el acusado ingería pequeñas cantidades de esas bebidas e incluso sin alcohol, siendo consciente de la vulnerabilidad de sus víctimas, y cerraba el local con el fin de someterlas a abusos sexuales.