Según ha informado la policía catalana este martes en un comunicado, los agentes estaban patrullando con un coche de paisano cuando vieron a la furgoneta haciendo movimientos sospechosos, por lo que se acercaron y le pidieron que parara. El detenido aceleró bruscamente y dirigió el coche hacia los agentes, obligándoles a desplazarse para no ser atropellados, tras lo que huyó a gran velocidad poniendo en riesgo la seguridad vial.
Después abandonó el coche y huyó andando, cuando vio que un turismo que estaba en la carretera no le permitía avanzar. Finalmente pudo ser detenido y en el registro de la furgoneta los agentes localizaron 4.959 mochilas infantiles nuevas, aun dentro de sus bolsas, por un valor de 5.526 euros. El juez decretó su libertad con cargos y todo el material ha podido ser devuelto a la empresa a la que pertenecía.