Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, la investigación se inició cuando los agentes de la Brigada de Policía Judicial de Elche recibieron la denuncia del hombre, en la que éste aseguraba que un grupo indeterminado de personas le habían golpeado por la espalda y tras propinarle varias patadas le habían robado un teléfono móvil de alta gama.
Las incongruencias en el relato y la escasez de datos que aportaba en su manifestación en Comisaría hizo sospechar a los agentes de la veracidad de los hechos, por lo que se inició un dispositivo de búsqueda del teléfono robado por todos los portales de Internet y tiendas físicas de compra y venta de objetos de segunda mano.
Finalmente el terminal que el hombre aseguró que le habían robado fue localizado en un comercio de segunda mano, y se averiguó que había sido vendido por una amiga del arrestado a la que había utilizado para que no le relacionasen con la venta del teléfono.
Una vez concluidas las diligencias por parte de los investigadores, se procedió a la detención del denunciante, un joven de 23 años de edad y de nacionalidad ecuatoriana, quien fue acusado de simulación de delito y estafa, por los que pasó a disposición del Juzgado de Guardia y se dió por concluida una investigación quellevaba abierta desde el año 2016.
