Según ha informado el Ministerio del Interior, el detenido se había convertido en "un ávido consumidor" de propaganda yihadista "online" y publicaba también a través de sus perfiles en redes sociales numeroso material multimedia de corte radical, con el objetivo de dar visibilidad y adoctrinar al mayor número de personas.
Al parecer, el arrestado mantuvo contacto con un integrante de la organización terrorista Frente Jabhat Al Nusra (actualmente Jabhat Fateh as-Sham), a quien manifestó su firme voluntad de viajar a Siria para luchar en la yihad.
La Policía le atribuye delitos de integración en organización terrorista, adoctrinamiento, enaltecimiento del terrorismo, contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
El hombre había sufrido un proceso muy acusado de radicalización en los últimos tiempos y, de hecho, llegó a transformar muchos de sus hábitos y costumbres de su vida diaria para cumplir con los preceptos más rigoristas del salafismo radical, según Interior.
Como se ha comprobado en el análisis de la actividad en las redes del detenido, el marroquí se convirtió en un gran consumidor de material multimedia yihadista, en el que se ensalzaban acciones violentas cometidas en zonas de conflicto.
Asimismo, realizaba constantes alusiones en sus publicaciones, de manera abierta y pública, acerca de la yihad, sus mártires y su deseo de convertirse en uno de ellos mediante una acción terrorista.
En poco tiempo llegó a pasar de unos pocos seguidores a sobrepasar el millar, a la vez que se convirtió en seguidor de perfiles y organizaciones terroristas.
Fue así como conectó con un integrante de la organización terrorista Frente Jabhat Al Nusra, al que manifestó su deseo de viajar a Siria.
Debido a las dificultades económicas que le surgieron para poder desplazarse a zona de conflicto, los investigadores creen que se pudo valer del tráfico de estupefacientes como fuente de ingresos para financiar su viaje.
Esto, sumado a sus contactos con miembros de organizaciones terroristas, suponía un potencial peligro para la seguridad nacional, asegura Interior.
De hecho, en el mismo operativo se han detenido a otras dos personas más de nacionalidad marroquí por presuntos delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal por sus actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
El principal detenido, que posee una larga trayectoria de delitos comunes, convivía en un entorno en el que se sentía protegido y tomaba numerosas medidas de seguridad en sus desplazamientos y comunicaciones para poder llevar de forma paralela sus actividades terroristas además las dedicadas al tráfico de drogas.
Bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 6 y coordinado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, en la operación se han practicado siete registros y han participado, además de agentes de la Comisaría General de Información, de las brigadas de Información de Valencia y de Sagunto.