Detenidos cinco menores por mofarse, insultar y agredir a cuatro indigentes
Cinco menores de entre 16 y los 17 años han sido detenidos por la Policía Local de Málaga como presuntos autores de un delito de odio por mofarse, insultar y agredir a cuatro indigentes por su condición de personas sin techo.
Los hechos ocurrieron en la plaza de la Merced, donde varios testigos observaron cómo un grupo de una docena de jóvenes se dirigía hacia dos indigentes que suelen pernoctar en ese lugar y comenzaron a insultarles y agredirles, a la vez que se jactaban a gritos de sus acciones y los trataban de modo humillante.
A continuación, el grupo se desplazó al lugar donde estaban otros dos indigentes, a los que también agredieron, uno de los menores con su propio cinturón, mientras que otro cogió una valla de obra y la arrojó sobre las víctimas, ha informado este miércoles la Policía Local en un comunicado.
En ese momento, uno de los testigos, policía nacional fuera de servicio, se identificó como agente para evitar que las agresiones fuesen a más, a lo que los menores respondieron enfrentándose a él, aunque finalmente huyeron a la carrera hacia el túnel de la Alcazaba, y uno de ellos dejó en su huida el cinturón que había usado en la agresión.
Dos dotaciones de la Policía Local se desplazaron al lugar y, al percatarse de su presencia, los jóvenes emprendieron la huida subiendo las escaleras de La Coracha, aunque dos de ellos se detuvieron tras apearse los agentes de sus vehículos, y dos de los policías se quedaron custodiándolos.
El resto de miembros del grupo continuó la huida en dirección al túnel de la calle Mundo Nuevo, y fueron interceptados tras subir varios tramos de escalera. Una vez custodiados los cinco menores por agentes de ambos cuerpos, los jóvenes manifestaron de forma espontánea que los indigentes se habían metido con ellos, hecho que no fue ratificado por ninguno de los testigos presentes.
Uno de los jóvenes, de 16 años, reconoció haber sido el autor de la agresión con su cinturón y manifestó que le daban asco los indigentes y que le podían pegar algo o morder. Ante los indicios de que la agresión estaba motivada por la condición de indigentes de los agredidos, ya que no hubo, según los testigos de los hechos, ningún tipo de interacción previa entre víctimas y agresores, los jóvenes fueron detenidos por un presunto delito de odio, trasladados a dependencias policiales y posteriormente puestos a disposición judicial.
A raíz de la posterior investigación, que continúa abierta, se ha podido indagar sobre otro de los presuntos copartícipes de los hechos. En cuanto a las cuatro víctimas, tienen edades comprendidas entre los 25 y los 58 años, tres son de nacionalidad española y la cuarta búlgara y presentaban heridas leves, por lo que los policías les ofrecieron ser asistidos de las mismas, pero declinaron el ofrecimiento y permanecieron en el lugar.