Estos hechos delictivos los cometían en determinados puntos de la ciudad pero sobre todo en barrios cercanos a sus respectivos lugares de residencia, según informan fuentes policiales, que explican que gran parte de las denuncias recibidas en dependencias policiales, por parte de los ciudadanos, arrojaban la posible autoría sobre un grupo de menores de edad.
Distintas pesquisas han permitido identificar a los presuntos autores de estos hechos criminales bien por reconocimientos fotográficos, por identificación lofoscópica e incluso por ADN.
Algunos de los presuntos responsables han resultado ser menores inimputables por su edad por lo que han quedado bajo la tutela de sus padres a efectos de protección. Otros han resultado hallarse reclamados tanto por Fiscalía como por Juzgado de Menores.
La investigación por parte de agentes del Grupo de Menores de la Policía Nacional ha permitido la detención de veinte menores, de diversas nacionalidades. Detenciones practicadas a lo largo de varias semanas de forma escalonada. Todos los menores arrestados están relacionados a través de vínculos familiares, por ser vecinos, o por formar parte del mismo centro escolar donde han cometido numerosos ilícitos penales, tanto en su interior como en las inmediaciones.
Sus víctimas han sido en la mayoría de casos otros menores, personas de avanzada edad y mujeres a las que han sustraído los efectos mediante violencia por el procedimiento del tirón, sobre todo bolsos y terminales móviles. Gran parte de estas víctimas han sufrido lesiones por la violencia desmesurada ejercida por los autores menores para conseguir sus objetivos, según han señalado las mismas fuentes en comunicado de prensa. La investigación ha sido desarrollada por agentes de policía de la Jefatura Superior de Policial Nacional de la Región de Murcia.