A los arrestados se les atribuye delitos de daños, desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad y pertenencia a grupo criminal, informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Los agentes se han incautado de distintos equipos informáticos, cámaras fotográficas, más de cuatrocientos botes de espráis de pintura y diversas herramientas que utilizaban para cometer estas acciones.