La Policía Nacional detuvo este sábado a un joven marroquí que irrumpió en una boda al grito de "¡Alá es grande!". El enlace se estaba celebrado en la iglesia de San Pablo, en Valladolid.
El joven detenido, de 22 años y residente en Valladolid con un permiso de estudiante, ha pasado esta lunes a disposición judicial, según ha informado la Subdelegación del Gobierno, y podría ser acusado de alteración del orden público, amenazas y delito contra los sentimientos religiosos.
La ceremonia religiosa, que se inició a las 18,30 horas, se reanudó después de que el templo, uno de los más emblemáticos de Valladolid, fuera inspeccionado por una dotación de los Tedax, técnicos en la búsqueda y desarticulación de explosivos.