Su detención se produjo después de que la Guardia Civil recibiera una denuncia contra él por parte de su expareja, que lo acusaba de haberla amenazado de muerte con un arma corta, ha informado el instituto armado. Los agentes se desplazaron hasta el domicilio y, una vez allí, encontraron cuatro carabinas de diferentes marcas y calibres de las que carecía de documentación y de licencia para su posesión.
A requerimiento de la patrulla, el hombre accedió voluntariamente a entregar dos pistolas y un revolver más que guardaba dentro de dos cajas fuertes y de las que tampoco tenía documentación, así como varia munición de distintos calibres. En total le fueron intervenidos un revólver del calibre 38, dos pistolas de calibres 6.35 y 9 milímetros, seis carabinas y una bayoneta. Sobre la procedencia de las armas, el detenido dijo habérselas encontrado, según la Guardia Civil.