Según ha informado la Jefatura Superior de Baleares en una nota de prensa, el menor ingresó en la unidad de urgencias pediátricas del hospital de Manacor el pasado jueves tras haber sido derivado del PAC de Manacor. Su madre le había llevado para curarle de varios hematomas que presentaba en el cuerpo.
Los médicos que le atendieron activaron el protocolo de malos tratos al observar los múltiples hematomas que presentaba el menor, compatibles con posibles golpes y mordeduras. Se hizo el correspondiente parte judicial y se dio cuenta a la Policía Nacional.
La Policía observó que el bebé presentaba hematoma-mordiscos en el brazo derecho a la altura del codo, en el brazo izquierdo altura del tríceps, en la parte superior de la espalda y un pequeño hematoma de un centímetro en la frente.
Los servicios sanitarios apuntaron en su informe médico que las lesiones son compatibles con mordeduras humanas. Ninguno de los progenitores pudo aportar una explicación de los hechos por lo que la Policía les detuvo.
Los detenidos han pasado a disposición judicial y se ha dado cuenta a Fiscalía de Menores, así como al Servicio de Protección de Familia y menores del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).