La investigación policial se inció tras acudir la madre de la pequeña a una revisión rutinaria derivada de la enfermedad neurológica que padece. El pediatra detectó que la bebé presentaba diversas facturas, unas nuevas y otras antiguas, en los huesos del codo, radio y tibia, por lo que fue trasladada al Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.
Los pediatras atribuyen los síntomas a un cuadro clínico llamado "niño zarandeado" que se produce por sacudidas violentas y peligrosas de forma repetida.
Los tres detenidos son la cuidadora, su pareja y su padre, la familia se hacía cargo del bebé cuando la madre tenía que ir al trabajo. Los detenidos han quedado en libertad pero con orden de alejamiento.