Los tres forenses que participaron en el levantamiento del cadáver de la joven madrileña Diana Quer han explicado en la octava sesión de la vista oral que lo que les parece más "razonable, con mucho", a tenor de las lesiones detectadas, es que la brida fue el arma homicida empleada para la asfixia.
Fernando Serrulla, Einés Monteagudo y Alberto Fernández -quien ha dado todos los detalles en sala, un relato apoyado por un vídeo que han podido visionar tanto las partes como el jurado- descartan que Diana fuera atropellada, primera versión que dio el único encausado, José Enrique Abuín, el Chicle.
"No hay lesión en las piernas", ha remarcado el forense Alberto Fernández, que ha precisado que el cuello, por ejemplo, sí es una zona traumatizada por el efecto de un amarre.
Estos tres profesionales han corroborado que en todo momento ha sido respetada la cadena de custodia de esa brida.
La defensa, en cambio, pone en cuestión su llegada al laboratorio y defiende que el Chicle no la empleó para la sofocación.