Este domingo, la tormenta tropical Danielle volvió a coger fuerza y se transformó en huracán, convirtiéndose en el primero de la temporada ciclónica en el Atlántico. Por el momento la página web Meteored señala que continúa moviéndose hacia el noreste, a cerca de 11 kilómetros por hora, pese a que su velocidad continuará aumentando gradualmente hasta el martes cuando tenderá a debilitarse.
¿Qué es un ciclón?
Se denomina ciclón tropical a una zona baja de presión, que tras originarse en el océano toma una forma de remolino y sufre de una alta inestabilidad meteorológica. Entre sus características hay que destacar la nubosidad, tormentas eléctricas, fuertes lluvias y rachas de viento. Las intensas precipitaciones también pueden llevar a un aumento de la mareay el oleaje en las zonas costeras.
La evolución de un ciclón tropical puede pasar por cuatro fases diferentes.
Perturbación Tropical
Existe una zona de inestabilidad atmosférica asociada a un área de baja presión, la cual genera vientos convergentes. Estos se organizan, de manera eventual, induciendo el desarrollo de una depresión tropical.
Depresión Tropical
Una vez los vientos comienzan a incrementarse en la superficie, debido a la existencia de una zona de baja presión, se transforma en depresión. Estos pueden alcanzar una velocidad sostenida menor o igual a 62 kilómetros por hora.
Tormenta Tropical
Los vientos continúan incrementando, alcanzando velocidades sostenidas de entre los 63 y 118 kilómetros por hora. Es el momento en el que la Organización Meteorológica Mundial asigna un nombre preestablecido a la tormenta.
Huracán
Se transforma en huracán una vez los vientos máximos sostenidos alcanzan o superan los 119 kilómetros por hora. El diámetro de su área nubosa mantiene una extensión de entre 500 y 900 kilómetros. Produce fuertes precipitaciones a su paso, y su ojo puede alcanzar un diámetro que varía entre 20 y 40 kilómetros de envergadura.
¿Qué es una tormenta tropical?
Un ciclón tropical evoluciona naturalmente a esta categoría. Una vez se intensifica y alcanza velocidades de entre 63 y 118 kilómetros por hora, adquiere el nombre de tormenta tropical.
Numerosas veces han acabado causando terribles daños materiales y físicos. Entre ellas se encuentran:
- Gilberto, que el año 1988 atravesó Texas, el Caribe y el Yucatán dejando más de 300 fallecidos.
- Wilma, que el año 2005 alcanzó velocidades de casi 300 kilómetros por hora y dejó 87 muertos.
- Katrina, que el año 2005 arrasó Nueva Orleans y dejó cerca de 2.000 fallecidos.
¿Cómo se les asigna un nombre en orden alfabético?
El listado de nombres fue creado el año 1953. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos decidió nombrar los ciclones tropicales del Atlántico, y hoy en día la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se encarga de mantener la lista actualizada.
Cada año, los huracanes obtienen un nombre que sigue el orden alfabético, alternando entre títulos de género masculino y femenino. Estos serepiten cada seis años, aunque aquellos fenómenos que hayan dejado los efectos más destructivos y mortíferos se eliminan de la lista. Es el caso de los nombres Hugo y Katrina.
¿Qué ocurriría si Danielle llega a España?
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) asegura que las probabilidades de que el huracán Danielle llega a las costas españolas es muy baja, "inferiores al 10%". Destacan que uno de los efectos que podría causar su cercanía es un mal estado de la mar. Además, también se podrían notar "fuertes vientos" en las islas occidentales de las Azores "a partir del miércoles".
Aun así, la mayor parte de modelos muestran que Danielle se debilitará mientras se acerca a las costas de Galicia, perdiendo su condición de huracán y pudiendo transformarse en una borrasca. Esta dejaría lluvias entre los días 10 y 11 de septiembre.
En cuanto a los daños que pueden provocar los ciclones tropicales, según indica el Gobierno de México, estos variarían según una serie de factores:
- Trayectoria específica.
- Tamaño del fenómeno.
- Velocidad de desplazamiento.
- Hora del día.
- Interacción con otros sistemas meteorológicos presentes.
- Efectos locales debidos a la topografía.
Entre los efectos más destructivos destacan el gran oleaje y marea de tormenta, las precipitaciones asociadas al ciclón y los fuertes vientos.