El deán de la Catedral de Toledo, Juan Miguel Ferrer, ha dimitido de su cargo tras la polémica surgida a raíz del videoclip "Ateo" de C.Tangana y Nathy Peluso grabado en el templo toledano y la discrepancia de opiniones inicial con el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves.
Ha sido el Arzobispado de Toledo el que ha informado este martes en un comunicado de prensa de la decisión de Ferrer, que será efectiva desde este sábado 16 de octubre, y que ha tomado teniendo en cuenta que su mandato concluía el 5 de noviembre.
Según el comunicado, este martes se han reunido el arzobispo de Toledo y el deán de la Catedral, "un encuentro cordial" en el que el deán "ha manifestado su plena comunión con Cerro Chaves y con la Iglesia Diocesana".
Ha perdido perdón institucional
También ha pedido "perdón institucional" en su nombre y en el de las diversas instancias del Cabildo "en la medida en que han tenido responsabilidad, por cuantos errores y faltas se hayan podido cometer de palabra, obra y omisión en los hechos de los últimos días".
En el transcurso del encuentro, Ferrer ha transmitido al arzobispo su opinión de que era "conveniente pedir" que adelantara la conclusión de su mandato al frente de la Catedral, previsto para el 5 de noviembre, al sábado 16 de octubre y "el arzobispo ha tenido a bien aceptar la petición".
El Arzobispado también ha precisado que, por normativa interna del Cabildo "vigente desde hace años", el dinero recaudado por actividades extraordinarias de la Catedral va destinado a obras sociales.
Ferrer justificó el videoclip de C.Tangana y Nathy Peluso
La dimisión de Ferrer -que es deán de la Catedral de Toledo desde noviembre de 2016- se produce tras la polémica generada a raíz de la grabación del videoclip "Ateo" de C.Tangana y Nathy Peluso, en el que ambos artistas aparecen bailando y en actitudes sensuales dentro del templo, entre otras estancias en la Sala Capitular.
Tras el malestar que comenzó a manifestarse en redes sociales desde el mismo día de su publicación, que fue el viernes 8 de octubre, Ferrer justificó en un comunicado de prensa la grabación videoclip al afirmar que la canción "presenta la historia de una conversión mediante el amor humano" y se apoyó en la letra de la misma: "Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo".
También argumentó que "a ciertas actitudes de intolerancia contrapone la comprensión y acogida de la Iglesia, tal y como se manifiesta en las secuencias finales del vídeo" y, aunque reconoció que es cierto que el vídeo utiliza "un lenguaje visual provocador", Ferrer puntualizó que el resultado final no afecta a la fe, porque "es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo y se ha atendido al bien que pueda producir en los alejados".
Sin embargo, horas después, el arzobispo de Toledo lamentó "profundamente" la grabación del videoclip en el interior de la Catedral Primada de España, pidió perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes "que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado" y dijo que "desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final".
