Según fuentes oficiales, los mineros están a punto de llegar a los dos metros en la galería vertical con la que se pretende llegar hasta el pequeño Julen.
La longitud de esta excavación deberá ser de unos cuatro metros. La dureza del terreno no ha sorprendido a los mineros, según ha confirmado el gerente del Consorcio Provincial de Bomberos, Francisco Delgado Bonilla.
"Es lento porque hay que trabajar con lentitud. Estamos hablando de que es un trabajo a 72 metros de profundidad y lo que tenemos que tener claro es que posiblemente el niño esté ahí cerca. Hay que hacer las cosas con mucho tiento", ha dicho.
En la zona de la excavación, los mineros cuentan con camas para descansar y secadoras para la ropa sudada mientras esperan su turno para bajar a esos 72 metros de profundidad.