El problema y es donde entra el estudio es sacarlo con correa. Por qué, pues porque muchas personas a ciertas edades, bueno pues tienen menos estabilidad, menos fuerza y si por ejemplo el perro les da un tirón de la correa se pueden caer y romperse algo.
Y esto es lo que demuestra esta investigación publicada en la revista medica JAMA surgery. Analizaron datos de personas mayores de 65 años que habían ingresado en los servicios de urgencia por fracturas provocadas por los perros en algo más de una década.
Unos 30.000 en total pero con un significativo incremento año a año. En 2004 los ingresos fueron de 1.600 frente a los casi 4500 de 2017. Los investigadores creen que esto esta pasando en otros países occidentales por la combinación de dos factores, el sedentarismo de la población y que cada vez mas ancianos adoptan perros para no sentirse solos.