Canarias y la Comunidad Valenciana se sitúan a la cabeza en disoluciones matrimoniales, con 2,9 demandas por cada mil habitantes, mientras que en el extremo contrario está Castilla y León, con 1,9 demandas por cada mil habitantes.
El año pasado se presentaron en los juzgados 114.019 demandas de divorcio -un 7,6% menos que en 2015- y 5.840 demandas de separación -descendieron un 11,5%-, además de 159 demandas de nulidad matrimonial (frente a las 216 de 2015).
Del total de demandas de divorcio presentadas, 67.189 fueron consensuadas, con una disminución interanual del 8,5%, y 46.830 contenciosas, un 6,3% menos que el año anterior.
En cuando a las demandas de separación, 3.912 fueron de mutuo acuerdo -un 15,3% menos- y 1.928 no consensuadas -una disminución interanual del 2,6%-.