Las dos víctimas del kamikaze de la A-6 que fallecieron en el grave accidente ocurrido en la A-6 a la altura de Las Rozas (Madrid) el pasado domingo tienen que añadir a su tragedia la de la grave equivocación que se ha cometido con sus cadáveres.
Según publica el diario el Mundo, un juez de Majadahonda investiga el intercambio de los cadáveres de las dos víctimas mortales que causó un conductor que circulaba en sentido contrario, el policía, Alberto, de 44 años y su acompañante, Juan Carlos, de 41, conocido como Juanqui.
Fue la hermana de Juanqui la que insistió en ver el cuerpo en el tanatorio, aunque en un primer momento le recomendaron no hacerlo por el estado en el que había quedado el cuerpo, la que que descubrió que el cadáver que iban a incinerar no era el de su hermano sino el de Alberto, que estaba siendo en ese mismo momento velado en el tanatorio de Ávila.
Sandra, que así se llama la hermana de la víctima, estuvo en el programa 'Y ahora Sonsoles' de Antena 3 contando el calvario que han tenido que soportar estos días desde que sucedió el terrible accidente.
Relata que ella lo que quería era "reconocerle, verle y nos dijeron que estaba muy mal y que no se podía ver", pero "mi madre y yo nos empeñamos antes de incinerarlo porque yo lo tenía que besar y tocar". Cuenta que cuando entraron en la sala fue su marido el que vio primero el cuerpo y se dio cuenta de que no era Juanqui.
Al darse cuenta de la equivocación avisaron al personal del tanatorio que confirmó el error y entonces comenzaron las gestiones para tratar de localizar dónde estaba exactamente el cuerpo de su hermano.
En un primer momento pensaron que la confusión había sido con el cadáver del kamikaze, que también se llama Juan Carlos, pero luego certificaron que el cuerpo de Juanqui se encontraba en el tanatorio de Ávila donde estaban velando a Alberto.