A pesar de que las distracciones son la principal causa de accidente, los conductores españoles son incapaces de renunciar a los elementos que las causan, según el IV Barómetro Europeo de la Conducción Responsable que elabora la Fundación Vinci Autoroutes. El 18% de los encuestados reconoce que escribe y/o lee mensajes de texto o correos electrónicos al volante, el 19% habla por teléfono sin manos libres, el 29% configura el GPS y el 38% utiliza auriculares. Un problema muy extendido entre los jóvenes: "Piensan que siempre pueden estar conectados, es un comportamiento generalizado entre los menores de 35 años, más entre las mujeres que entre los hombres", dice en Onda Cero la portavoz Delphine Redondo.
Los españoles vemos cada vez más difícil el objetivo de reducción de la mortalidad en las carreteras. Según el barómetro, el 59% de los encuestados se muestran pesimistas, 9 puntos más que en el anterior estudio. Nuestro país no es una excepción sino que es “algo que se ha vuelto global en Europa”, dice Redondo. De hecho, el 51% de los ciudadanos consultados ve cada vez más lejos el objetivo de la Comisión Europea de reducir a la mitad las muertes en accidentes de tráfico para el año 2020.
El informe -que recoge los resultados de una encuesta realizada a 12.429 conductores de 11 países europeos- revela que la inmensa mayoría no respeta las reglas básicas en materia de Seguridad Vial. El 84% de los españoles admite superar los límites de velocidad–89% en el caso de los europeos-; el 12% reconoce que olvida abrocharse el cinturón de seguridad –21% en Europa-; el 6% declara que se pone al volante a pesar de superar la tasa de alcoholemia y el 2% lo hace después de haber fumado cannabis –en Europa, los porcentajes son del 11% y del 2% respectivamente-. Además, los españoles somos los europeos que más usamos el claxon de manera inoportuna.
Los más y menos responsables
Los encuestados consideran a los suecos como los conductores más responsables -lo que concuerda con sus resultados en materia de siniestralidad- seguidos por alemanes, neerlandeses y británicos. Por el contrario, los menos precavidos son los italianos, seguidos por griegos, polacos, españoles y franceses que empatamos en la cuarta posición.