El asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia se ha convertido en uno de los casos más mediáticos de este verano, pues implica a Daniel Sancho, hijo del célebre actor Rodolfo Sancho. Hace unas semanas, el joven de 29 años, que estaba de vacaciones en isla tailandesa de Koh Phangan, confesó ante las autoridades que había asesinado y descuartizado al cirujano colombiano de 44 años, aunque las investigaciones prosiguen a espera de juicio. Daniel Sancho, que se encuentra en prisión preventiva, no es el primer español envuelto en un crimen de estas características: los españoles Artur Segarra y Carlos Alcañiz se encuentran cumpliendo una pena de prisión en el país, por cometer sendos asesinatos en Tailandia.
El caso Artur Segarra
El conocido como 'Descuartizador de Tailandia' copó la atención de los medios en 2016, cuando fue acusado de torturar, asesinar y descuartizar al empresario David Bernat en una habitación de la capital del país. En España, Artur Segarra ya se vio envuelto en la trama "Cocoon", una red de estafas a ancianos que arrancó en el año 2014, y decidió huir al país tailandés para eludir a la justicia. En la vibrante noche de Bangkok, Segarra conoció al consultor David Bernat, al que secuestró durante seis días y torturó con el objetivo de sustraer grandes cantidades de dinero de sus cuentas bancarias.
Captado por las cámaras comprando materiales
Las autoridades tailandesas no tardaron en encontrar los restos del cadáver, y en identificar a Segarra como principal sospechoso del asesinato: este consiguió escapar hasta el vecino país de Camboya, aunque enseguida fue devuelto por las autoridades al país asiático. Durante el juicio, Segarra no confesó entonces su culpabilidad, pues afirmó que solo participó en el robo del dinero y que los asesinos fueron otras personas, que también le tenían amenazado a él.
El juicio se alargó durante más de dos años, y en 2019 Segarra fue declarado culpable y condenado a muerte; las autoridades encontraron imágenes de Segarra comprando los materiales con los que torturó y asesinó a Bernat.
Ese mismo año, Segarra admitió su culpabilidad en una carta dirigida al rey de Tailandia, a quien pidió piedad y una conmutación de su pena. En el 68 cumpleaños del rey, se decretó un perdón real que benefició a Segarra: su pena de muerte se redujo a una pena de cadena perpetua. Siete años después de su encarcelamiento, Segarra espera una respuesta a su solicitud de traslado a una prisión española.
Carlos Alcañiz 'El Elegido'
Un joven español, responsable de una red de acciones benéficas en el país tailandés, terminaría revelándose como un asesino. En 2005, Alcañiz atropelló a una anciana, y por su omisión de socorro fue acusado de homicidio. Sin embargo, el problemático joven no ingresó en prisión, y terminó trasladándose a Tailandia en 2015. Alcáñiz era apodado "El Elegido" pues, como informa el Español, afirmaba ser "el elegido por Dios para salvar el mundo".
En el país asiático el joven, aficionado a las artes fundó el proyecto "Los Elegidos", con fines humanitarios, en el que invirtió cerca de 3.000 euros: como informa el Español, una fuente cercana a Carlos afirmó que este podría haber estado implicado en temas de narcotráfico en el país.
En 2020, Carlos Alcañiz fue detenido también en la Isla de Koh Phangan: un escalofriante corte de vídeo de los servicios informativos del país muestran al joven, ensangrentado y sin camiseta, siendo arrestado. "¿Puedo decir algo al vídeo, a la gente?" declaró en esos momentos Alcañiz, acusado de asesinar a machetazos a René Guzmán, un ciudadano chileno que también formaba parte de 'Los Elegidos".
René, Carlos y una ciudadana china estaban compartiendo una caseta en la isla paradisíaca, en una noche en la que los tres consumieron estupefacientes; sin explicación alguna, Alcañiz apuñaló a René y huyó en una motocicleta, aunque no tardó en ser detenido. Desde entonces, Alcañiz cumple condena en la misma prisión en la que, por el momento, se encuentra Daniel Sancho. Los abogados de Alcañiz siempre defendieron que, en el momento del delito, Alcañiz sufría un "desequilibrio mental".