Dicen que el desayuno es la comida más importante del día. No obstante, no siempre le prestamos la atención necesaria y le reconocemos la importancia que verdaderamente tiene.
En la mayoría de los casos, y especialmente entre semana, nos levantamos con prisas y con el tiempo justo para tomarnos un café, en el mejor de los casos.
Hay ocasiones, especialmente para los más golosos, en los que optamos por bollería industrial de consumo rápido, mientras que otros eligen tostadas con mantequilla, mermelada o aceite.
Aquellos que entran más tarde a trabajar y que tienen más tiempo suelen elegir un desayuno salado y otros se decantan por lácteos como el yogur para consumir a primera hora del día.
Una cosa está clara: las combinaciones y posibilidades son infinitas, pero en lo que muchos expertos coinciden es en incluir una pieza de fruta en el desayuno.
Ahora bien, a pesar de que desayunar fruta en ayunas es recomendable para todas las edades, no todas tienen el mismo efecto en nuestro cuerpo.
El impacto de comer plátano en el desayuno
El plátano es un alimento versátil, que muchas veces se añade a alimentos dulces como los bollos, las tartas o las tortitas, y actúa como sustitutivo de harinas.
Según la Fundación Española de Nutrición, el plátano es "una fruta tropical procedente de la planta herbácea perteneciente a la familia de las musáceas".
Su forma es alargada, la piel es gruesa, su color es amarillo y la pulpa es blanca o amarillenta y carnosa. Además, es muy fácil de pelar.
Es cierto que los plátanos cuentan con mucho potasio, fibra, distintas vitaminas, además de tener una alta cantidad de azúcares naturales y carbohidratos. De esta manera, es un alimento que puede dar mucha energía para afrontar el día con fuerza y motivación.
No obstante, según informa un estudio denominado "El impacto de la composición de la dieta en la regulación de los niveles de azúcar en sangre", consumir plátano en ayunas puede aumentar el nivel de azúcar en sangre y provocar un bajón del mismo en personas que padecen diabetes de tipo dos.
Además, un ensayo publicado en la revista Advances In Nutrition subraya el alto contenido en fibra de los plátanos y su aporte de carbohidratos que, combinado con alimentos que contienen grasas saludables y proteínas, puede suponer un buen aporte para el azúcar en sangre y, al mismo tiempo, regular nuestro apetito.
Finalmente, de acuerdo con un estudio que recoge Apetite, el plátano es uno de los alimentos que más carbohidratos contiene y apunta que puede provocar un mayor nivel de hambre y derivar en un posible aumento de peso a largo plazo.