Un nuevo estudio muestra que la actividad física es 1,5 veces más efectiva que el asesoramiento o los principales medicamentos para controlar la depresión y mejorar la salud mental. Esta última revisión es la más completa hasta la fecha y abarca 97 revisiones, 1039 ensayos y 128 119 participantes. Muestra que la actividad física es extremadamente beneficiosa para mejorar los síntomas de depresión, ansiedad y angustia.
La investigación ha relacionado los periodos de ejercicio de doce semanas e incluso menos como una de las formas más efectivas para reducir los síntomas de salud mental, y señalan especialmente la velocidad a la que la actividad física puede generar un cambio. Los mayores beneficios se observaron entre las personas con depresión, las mujeres embarazadas y en posparto, las personas sanas, personas diagnosticadas con VIH o con enfermedad renal.
Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho personas en todo el mundo (970 millones de personas) vive con un trastorno mental . La mala salud mental le cuesta a la economía mundial aproximadamente 2'5 billones de dólares cada año, una cifra que se puede incrementar hasta los 6 billones en 2030. En Australia, se estima que una de cada cinco personas (de 16 a 85 años) ha experimentado un trastorno mental en los últimos 12 meses .
El investigador principal, el doctor Ben Singh, asegura que se debe priorizar la actividad física para manejar mejor los crecientes casos de condiciones de salud mental: "Se sabe que la actividad física ayuda a mejorar la salud mental. Sin embargo, a pesar de la evidencia, no ha sido ampliamente adoptada como tratamiento de primera elección".
"Nuestra revisión muestra que las intervenciones de actividad física pueden reducir significativamente los síntomas de depresión y ansiedad en todas las poblaciones clínicas. El ejercicio de mayor intensidad tuvo mayores mejoras para la depresión y la ansiedad, mientras que las duraciones más largas tuvieron efectos menores en comparación con los intervalos de duración corta y media", añade. Especifica que todas las actividades son beneficiosas incluidas las de ejercicio aeróbico como caminar, el entrenamiento de resistencia, el pilates o el yoga.
Además, subraya que no es necesario una gran cantidad de ejercicio para empezar a experimentar los beneficios descritos y notar un impacto positivo en la salud mental. Con este estudio, los investigadores esperan que la actividad física comience a ser un punto clave en los tratamientos para mejorar la salud mental.