La conclusión más llamativa de este estudio es lo que ocurrió con los varones íberos hace 4000 años con la llegada de pastores de las estepas de Europa del Este.
"Provoca el reemplazo del 40% de la ancestrabilidad ibérica y el reemplazo del 100% de los cromosomas paternos", ha dicho el científico del CSIC, Carles Laluenza Fox.
No hay evidencias de violencia sino más bien de que las mujeres locales -presuponen los expertos- preferían a los recién llegados.
Esa influencia genética de las estepas cubrió toda la península. Las de migraciones posteriores, griegos, romanos o musulmanes se saltaron nuestra particular aldea gala de Asterix.
El estudio revela otros datos interesantes: la llegada de pobladores de África hasta la península es más antigua de lo que se creía. El flujo pudo comenzar en época púnica y romana, mucho antes de la llegada de los musulmanes en el siglo octavo.