Las buenas noticias llegan desde el campo de la investigación, que ofrece respuestas cada vez más alentadoras, como ese ensayo con un fármaco que está logrando resultados positivos en fases precoces de la enfermedad, eliminando del cerebro enfermo proteína beta amiloide, que se relaciona con la formación de placas del alzhéimer y que termina por formar otra proteína llamada TAU. La clave es actuar pronto porque el alzheimer se gesta en el cerebro incluso 20 años antes de los primeros síntomas.
Diagnóstico precoz y prevención. Dos metas para las que los expertos piden una estrategia nacional y presupuesto para dotarla. Un sendero vital también para el tratamiento mismo de la demencia.En este campo se están logrando avances con la estimulación sensorial o la musicoterapia.
El alzheimer no duele. El enfermo no sabe de su mal, pero para su familia todo empieza el día del primer diagnóstico, porque esta enfermedad vacía la personalidad y también la mirada de quienes la padecen.