La ministra ha explicado que se va a crear para ello un grupo de trabajo tras las quejas que han motivado estas pruebas en algunas autonomías como Valencia.
Celaá ha recalcado que la EBAU no tiene que ser la misma en todas las comunidades autónomas porque supondría un empobrecimiento, pero sí debe tener un mismo grado de dificultad.
La ministra ha reconocido que es la primera EBAU que vive como ministra y que su departamento creará un equipo junto con las comunidades y las universidades para identificar si ha habido diferencias que afectan a la equidad, la cual debe garantizar el Gobierno.
A pesar de esto, no ha querido entrar en las quejas por la dificultad en un examen de Matemáticas en la Comunidad Valenciana.
"El Gobierno garantizará la equidad -lo que no significa una prueba exacta para todas las comunidades autónomas- sino que tengan un mismo grado de dificultad. Para ello vamos a trabajar en configurar un equipo técnico y de estudio que sea capaz de identificar -si es que ha habido- diferencias que afectan a esa equidad y, por tanto, trabajar en la mejora para que garanticemos la equidad en las pruebas", ha dicho.