Otras trece víctimas presentaron denuncias contra Benítez, pero se archivaron porque los delitos ya habían prescrito.
Está previsto que el exprofesor de gimnasia se siente este lunes en el banquillo acusado de abusar sexualmente de cuatro alumnos entre los cursos 2006 y 2011 aprovechando que se quedaba a solas con ellos con la excusa de darles un masaje para curar sus lesiones.
Sin embargo, el juicio podría no llegar a celebrarse ya que las partes estarían próximas a un acuerdo. Incluso el padre de la víctima que destapó el caso se muestra favorable a un pacto con el exprofesor, ya que esto evitaría que las víctimas tuvieran que declarar, aunque sí que lo haría Benítez.
El pacto pasaría por rebajar la condena a cambio de que el acusado declare en sede judicial para que explique lo que pasó. De momento la Fiscalía pide para él 22 años de prisión y 14 de inhabilitación.