La Cumbre ha sido inaugurada hace una hora por el Papa Francisco, que ha catalogado el medio ambiente como derecho de la humanidad, además de criticar la sumisión asfixiante de las personas y los países a los organismos financieros internacionales.
El papa Francisco ha reclamado a las Naciones Unidas, a todos sus 193 miembros, que respeten el miedo ambiente porque, de esta forma, protegerán la vida y la felicidad de los habitantes del mundo. Se ha declarado en contra de las armas nucleares, ha defendido el acuerdo entre Occidente e Irán y ha recordado la persecución que sufren los cristianos y otras religiones en África y Oriente Medio.
El Pontífice, que ha sido interrumpido en más de una veintena de ocasiones por los jefes de Estado y de Gobierno que han acudido al inicio de la Cumbre contra la Pobreza y el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, ha pedido que los gobernantes trabajen más que nunca por el bienestar de sus ciudadanos y que les garanticen "vivienda propia, trabajo digno y debidamente remunerado, alimentación adecuada y agua potable, libertad religiosa y más en general, libertad de espíritu y educación".
El rey Felipe ha presenciado el discurso del Papa en la Asamblea de las Naciones Unidas a la que se dirigirá esta tarde para explicar el papel de España en la lucha contra la pobreza y el hambre.