Cuando salieron esas dos promociones, Nescafé presentó una demanda diciendo que lo de "sueldo para toda la vida" lo habían inventado ellos y no lo debía usar nadie más. Ahora, el Tribunal Supremo ha dicho que no procede la exclusividad, porque a su juicio, al ser uno un juego y otro un producto alimenticio, "nada puede hacer pensar que se trate de productos procedentes de un mismo origen empresarial o de empresas vinculadas, con aprovechamiento de su reputación".